miércoles, 29 de noviembre de 2017

Tuve relaciones sin protección y no quiero quedar embarazada ¿qué se puede hacer?

Hola,
Cuando una mujer tiene relaciones sin protección o hay posibilidad de falla en el método usado (se salió el condón, no recuerdan con precisión si se puso la inyección o han fallado en la toma de las pastillas o en el uso del parche por ejemplo), lo mejor es acudir a consulta médica para valorar la inserción oportuna de un dispositivo intrauterino (DIU).
Este método, utilizado de forma adecuada y dentro del tiempo recomendado posterior a la relación sexual sin protección, brinda una eficacia para prevenir el embarazo mayor al 95%, y esto es mucho mejor que la pastilla del día siguiente.
Lo importante es seleccionar adecuadamente a la paciente que se puede beneficiar con esto y además colocarlo dentro del periodo establecido para su mayor efectividad. Su mecanismo de acción consiste en evitar la unión del espermatozoide con el óvulo (que se conoce como fecundación y este proveso puede llevar incluso varios días) y así no permitir el embarazo.
Solo recuerda que este método no previene las infecciones de transmisión sexual pero sí es muy efectivo para evitar un embarazo no planeado.
También es importante señalar que no hay contraindicación para su aplicación y uso en adolescentes o en aquellas mujeres que nunca han tenido un embarazo anteriormente.
Ahí tienen una opción mucho mejor que la toma de la pastilla del día siguiente para prevenir un embarazo no planeado después de una relación sexual sin protección.

lunes, 27 de noviembre de 2017

Tengo infección por virus del papiloma (VPH), ¿Puedo tener parto vaginal?

Hola,
Existe siempre este temor en la mamá al saberse con infección por virus del papiloma humano (VPH) que si hay algún riesgo para su bebé si el nacimiento es por vía vaginal.
Bueno, trataré de poner en contexto el problema. Las infecciones por VPH es de las más frecuentes en la población en general, pero afortunadamente una menor proporción de pacientes puede llegar a desarrollar sintomatología o lesiones asociadas a la infección y la gran mayoría queda asintomática y sin repercusión hacia su salud. El temor es al pensar que, cuando su bebé pase a través del canal del parto pueda contraer ese problema y causarle papilomatosis respiratoria recurrente. Esta enfermedad es rara, se estima una incidencia de 4.3 casos por cada 100 mil habitantes y en su mayoría se asocia a verrugas genitales en la madre.
Así, la incidencia es baja, si consideramos que la tasa de mortalidad materna en México está aún por arriba de 20 por cada 100 mil nacidos vivos. Y menciono el problema de la mortalidad materna porque la cesárea siempre representa un mayor riesgo para la atención del nacimiento del bebé que un parto, al tener mayores riesgo tales como hemorragia (segunda causa de muerte materna en México), infección y tromboembolismo.
¿Qué se puede hacer al respecto? bueno, para comenzar cada caso es distinto y debe valorarse de manera individual, pero a grandes rasgos el mayor problema lo representa la paciente con lesiones activas (verrugas) y de mayor tamaño. El caso contrario, lo representa la paciente con antecedente de lesión asociada al VPH pero que ya fue tratada y sus controles han estado bien.
Sin duda, en la mayoría de los casos puede haber un parto a pesar de este antecedente, y la mejor manera de disminuir aún más este riesgo de contacto al bebé es haber sido vacunada previamente contra los virus del VPH.
La infección por VPH no es igual a cesárea, cada caso se debe individualizar y con la mayor información que se tenga junto con su obstetra, se puede llegar a una vía de nacimiento óptima para cada paciente.
Saludos.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

¿Parto o Cesárea?

Hola mamás y futuras mamás
Una de las dudas que surgen en la etapa final del embarazo es justamente la vía de nacimiento. Se comienzan a escuchar de diversas experiencias lo relacionado a un nacimiento por parto o cesárea.
Existen muchas cosas que se dicen al respecto. En general creo que a veces por desconocimiento se cree que la cesárea es más segura para el bebé y el parto es más seguro para la mamá. Pero no es así, la mayoría de las veces las peores complicaciones las tenemos al realizar una cesárea que al atender un parto.
En realidad existen pocas condiciones en las cuales no tenemos otra alternativa que la cesárea para la atención del nacimiento del bebé, estas condiciones (por mencionar las de mayor frecuencia) son: que el bebé venga sentado, que sean dos o más fetos (bajo ciertas circunstancias puede ser parto en un gemelar), que la mamá tenga ya dos cesáreas anteriores, que tenga antecedente de una cirugía de útero (al quitar previamente los miomas), complicaciones como hipertensión durante el embarazo o bien que existan alteraciones en la inserción de la placenta. Pero como pueden ver, en todos estos ejemplos, estas condiciones se identifican antes de que la mujer llegue a tener un trabajo de parto y es bajo estas circunstancias específicas que se puede programar la cesárea por el mayor beneficio que representa en lugar del parto.
Ahora, en la mayoría de los embarazos (sobretodo si es el primer embarazo) se puede hacer lo que conocemos como "prueba de trabajo de parto" que consiste en esperar a que la paciente tenga trabajo de parto para ver la dinámica del mismo y si va normal (que ocurre en la mayoría de las veces) se puede lograr el parto natural.
Hay problemas durante el trabajo de parto que pudieran ameritar la cesárea, pero indudablemente el diagnóstico se debe realizar durante el trabajo de parto, no antes porque se puede integrar el diagnóstico de mala manera y proponer una cesárea cuando no se necesita. Los casos más frecuentes que pueden necesitar una cesárea y que ocurren en el trabajo de parto son: desproporción cefalopélvica (decir que la mamá está estrecha), falta de progresión del trabajo de parto (aquí lo ideal es que al menos la mamá tenga 6cm para pensar que no está dilatando adecuadamente), falta de descenso de la presentación (la cabeza del bebé no está realizando los movimientos necesarios para su descenso) o el sufrimiento fetal.
Si de plano se decide la cesárea como vía de nacimiento, es mucho mejor que sea realizada muy cerca de la semana 39 de embarazo (una semana antes de la fecha estimada de nacimiento) porque es el momento en donde representa menos riesgos para tu bebé, este caso es ejemplificado cuando la mamá solicita cesárea sin ningún motivo médico, entonces al estar en buenas condiciones ella y su bebé se elige como fecha de cirugía la semana 39 para tener el menor riesgo posible para su bebé en la etapa de adaptación pulmonar (recuerda que durante su vida dentro del útero los bebés no utilizan sus pulmones, esos se los estrenan al nacer).
No olvides todos los beneficios de tener un parto en lugar de una cesárea:

  • Recuperación más rápida
  • Menor sangrado
  • Mayor posibilidad de lactancia materna
  • Mayor rapidez de realizar el APEGO
  • Menor sobrepeso al terminar la cuarentena
  • Menor riesgo para futuros embarazos
  • Los bebés tienen mejor adaptación pulmonar al nacer
Así que si no es necesario, es mejor tener un parto ¡Todas pueden lograrlo!